La información es esencial en el ámbito empresarial. Permite a las empresas tomar decisiones informadas, identificar oportunidades de crecimiento y mejorar la eficiencia operativa.
La recopilación y análisis de datos es crucial para entender el mercado y los clientes. A través del seguimiento de las estadísticas de ventas, los patrones de comportamiento del cliente y la competencia, las empresas pueden adaptar su estrategia para maximizar las oportunidades de crecimiento. También pueden utilizar esta información para identificar problemas y tomar medidas para solucionarlos.
Las nuevas tecnologías han permitido a las compañías recopilar y analizar datos de manera más rápida y eficiente. Herramientas como el análisis de datos, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial ayudan a las empresas a extraer información valiosa de grandes volúmenes de datos. Esto permite a las empresas tomar decisiones más rápida y precisamente.
La información también es esencial para la eficiencia operativa de una empresa. La gestión de inventarios, la planificación de la producción y la logística son ejemplos de áreas en las que la información es esencial para asegurar la eficiencia y reducir los costos.
Una fuga de información en el ámbito empresarial se refiere a la filtración no autorizada de información confidencial o privada de una empresa. Esta información puede ser interna, como los detalles financieros o los planes estratégicos de una empresa, o externa, como los datos personales de los clientes.
Las fugas de información pueden tener consecuencias graves para las empresas, ya que pueden afectar a la reputación, la competitividad y la seguridad de la información. Sin perjuicio de las potenciales responsabilidades en términos de RGPD.
Hay varias formas en las que puede ocurrir una fuga de información. Algunas de las más comunes incluyen:
- Ataques de Phishing: Como son los ataques canalizados por correo electrónico corporativo que buscan obtener información confidencial de los empleados de una compañía.
- Malware: Código dañino que se instala en un dispositivo para sustraer información del sistema víctima y/o pivotar a otros sistemas de información interconectados.
- Pérdida o robo de dispositivos: La pérdida o robo de un dispositivo que contiene información confidencial, como puede ser una memoria externa o un equipo informático.
- Acceso no autorizado: Un empleado o un tercero no autorizado que accede a información confidencial o privada y la guarda o difunde en favor de sus intereses. Algunos de los accesos no autorizados a sistemas de información y comunicación de una compañía comienzan con la sustracción de credenciales de acceso (como las de VPN) de empleados comunes.
- Descuidos humanos: Como el compartir información confidencial en redes sociales o enviar correos electrónicos a destinatarios no autorizados.
Para prevenir las fugas de información, las empresas deben tomar medidas de seguridad adecuadas. Esto incluye la implementación de políticas de seguridad de la información, la capacitación para el personal sobre cómo evitar las fugas de información, la implementación de medidas de seguridad en cuanto a tecnología, y la implementación de controles de acceso robustos para limitar quién tiene acceso a información confidencial.
El Data Loss Prevention (DLP, por sus siglas en inglés) es un conjunto de técnicas y herramientas que buscan prevenir la pérdida accidental o intencional de información confidencial o privada de una empresa. El objetivo principal de estas técnicas es proteger la información contra la filtración no autorizada.
Existen varios enfoques para implementar el DLP. Uno de los más sólidos es la monitorización de red, así como los sistemas de información y comunicación; donde se analizan los datos en tránsito y de comportamiento para detectar y prevenir la filtración de información confidencial. Ejemplo de ello son los servicios de DarkData Threat Hunting en modalidad 24×7 a través de un SOC especializado.
Además, el DLP también debe de incluir la implementación de tecnologías de control de navegación en los equipos corporativos, situados estos en las oficinas empresariales o en remoto.
Las tecnologías de control de navegación no solo son capaces de bloquear determinados contenidos de internet predefinidos, sino que permiten detectar movimientos de información anómalos a la nube, incluso en formato imagen a través de la intervención del OCR.
Cuando un empleado se va de una compañía (independientemente si es un despido o de forma voluntaria), es común que quiera llevar consigo información valiosa o datos confidenciales. Esto puede incluir información de clientes, estrategias comerciales, planes de negocios y otros datos sensibles. Una forma en que los empleados pueden hacer esto es mediante el envío de correos electrónicos con información confidencial desde dentro de la empresa a cuentas de correo electrónico personales externas. También pueden subir grandes cantidades de datos a nubes como Google Drive o Microsoft Azure antes de dejar la empresa.
Un plan de actuación acompañado de tecnología de vanguardia en prevención de pérdida de datos (DLP) es esencial para detectar y prevenir la filtración no autorizada de información confidencial.
Otra medida importante es el uso de técnicas de cifrado para proteger la información en almacenamiento y en tránsito. Esto ayuda a proteger la información en caso de robo de dispositivos o en caso de ataques cibernéticos.
Los más recomendable en el ámbito de la ciberseguridad en general es la prevención y análisis continuo, si bien cuando una compañía ha constatado que ha tenido o está teniendo una fuga de datos se puede hacer uso de servicios reactivos de resolución y mitigación de incidentes de ciberseguridad.